lunes, 30 de septiembre de 2019

En 1935 el Centro de Historia (hoy Academia) de Ocaña, por iniciativa de Martín Quintero Pacheco, con el fin de rendir un homenaje al Capitán Francisco Fernández de Contreras, fundador de Ocaña, y en vista de la no existencia de un monumento digno, decidió erigir “una columna sobre la cual fue colocado un aerolito, caído en las cercanías del la población por los años de 1881. La inauguración de esta obra se efectuó el 26 de julio” de 1935. Sin embargo, y como lo denunció el académico Jorge Pacheco Quintero, Secretario del Centro, en su primer informe sobre las actividades de la corporación, el monumento sufrió el ataque de los vándalos y “una noche aciaga para la cultura de la ciudad, echaron por tierra el monumento consagrado al fundador de Ocaña.” (Jorge Pacheco Quintero. Informe al Centro de Historia. Revista Hacaritama No.16-17, Ocaña, julio de 1936, p. 315 y ss.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario